Cáncer de mama: reconstruir o no el seno

Cáncer de mama: reconstruir o no el seno
Mg. Claudia Bernales Oré
Psicoterapeuta Psicooncóloga

Cáncer de mama: reconstruir o no el seno. En consulta siempre he escuchado distintas opiniones sobre la reconstrucción de la mama que fue retirada. Algunas apostaban por una reconstrucción de cirugía plástica muy avanzada yéndose incluso al extranjero, otras mujeres lo dejaban en stand-by esperando saber qué decidir, a otras ni les interesaba el tema de la reconstrucción y otras estaban avergonzadas por el cambio físico.

Todas, mujeres con historias construidas detrás de ellas que las definía: luchadoras, cantantes, abogadas activistas, madres, sin hijos, amas de casa, divorciadas, con hijos, arquitectas, viajeras, caseras, fiesteras, extrovertidas, desenfadadas, tímidas, deportistas, todas poderosas. Historias que iban más allá de una teta, de una mama, de un seno. ¿Por qué entonces la pérdida total o parcial de un seno resulta, en algunos casos, un impacto brusco en el interior de una mujer?

Durante los años, el cuerpo de la mujer ha sido caracterizado con curvas que eran sinónimo de belleza, fertilidad y buena salud. Unos grandes pechos eran vistos como sensuales y seductores trastocando mentes que creían que eso era/es lo que aportaba identidad a una como mujer. Es por eso, que cuando una mujer se enfrenta a la pérdida de un seno, surgen esas ideas que nos vendieron en el pasado, y digo “pasado”, porque felizmente, hoy ya existen otros pensamientos.

Como Psicoterapeuta, no juzgo la idea de ninguna mujer sobre lo que considera que está bien para ella al momento de someterse o no a una reconstrucción; es más, siempre apuesto por las decisiones propias y no por el “qué dirán”. Cuando esto último aparece, siempre es necesario hacer un “alto” y replantear “¿Por qué necesito la aprobación del resto?, ¿Acaso no basta solo la mía?”, y si es así, entonces hay un trabajo profundo que se debe hacer para tomar la decisión correcta. No vaya a ser que un día despierten y tengan una cirugía plástica reconstructiva de la que nunca estuvieron seguras.

Si usted está a punto de realizarse una reconstrucción de mama, considere preguntarse lo siguiente:

  • ¿Por qué lo hago?
  • ¿Esta decisión me llevará a sentirme plena y feliz?
  • ¿Cómo me sentiría si no la hiciera?
  • ¿Esta decisión es por mi o por otra persona?
  • ¿Me siento presionada de hacerla?
  • ¿Cómo me sentiría si no me hiciera una reconstrucción?
  • ¿Me he tomado el tiempo necesario para aceptar mi cuerpo sin un seno?
  • ¿Estoy buscando “tapar” la angustia que tengo?

Ninguna de las respuestas es correcta o incorrecta. Usted es un ser único con procesos internos propios que requieren ser respetados. En todo caso preste atención a aquellas respuestas que la hicieron sentir incómoda y/o avergonzada y busque soporte profesional.

La reconstrucción de mama puede resultar, desde lo psicológico, muy complejo o muy simple para muchas mujeres, y ninguna debe de ser juzgada. Es admirable ver mujeres que se sienten felices con su nuevo aspecto, tanto como con una reconstrucción como sin ella. Es admirable ver cuando una mujer goza de sus decisiones propias. Es admirable ver a una mujer que después de haber pasado una mastectomía, sigue siendo dueña de sus acciones sobreponiéndose a su diagnóstico. Es admirable, porque detrás de ese seno hay otras historias que también construyen su identidad. Si usted quiere reconstruir su seno, hágalo, pero sabiendo que usted como mujer, está construida.

Ilustración: Víctor Sanjinez. Diario Contra Réplica. México.