Nut. Andrea Windmueller Cortés
Nutricionista clínica especialista en nutrición oncológica
CNP 6956
Fb: Andrea Windmueller – Nutricionista // IG: @nut.andrea
La stevia es un endulzante natural derivado de la planta estevia rebaudiana. Es 300 veces más dulce que el azúcar común de mesa y no aporta calorías. Por esta razón es recomendado en los tratamientos de control de peso, síndrome metabólico, resistencia a la insulina (personas que producen mucha insulina) entre otros. Sin embargo, aunque la stevia no posee carbohidratos que puedan estimular la elevación del azúcar en sangre o la liberación de insulina, su uso no debe ser indiscriminado. Se ha observado que el sabor dulce, por sí solo, es capaz de estimular la elevación de la insulina.
La stevia está clasificada como segura para su uso en personas adultas, niños y embarazadas bajo la forma de polvo, pastillas o líquida. Es importante que al comprar este producto nos fijemos en los ingredientes. Idealmente debería ser 100% stevia y no contener ningún tipo de endulzante adicional (como sacarina, aspartame, fructosa, etc.). Lamentablemente, en el mercado existen algunos productos que son mezclas (de esa forma consiguen ofrecerlos a un precio mucho menor) o incluso versiones adulteradas que contienen ciclamato de sodio (puede llegar a ser perjudicial para la salud) y nada de stevia.
Algunas personas optan por comprar hojas de stevia y preparar un sirope artesanal. Esta práctica no es necesariamente más saludable y segura. Cuando se hierven las hojas de stevia o se vierte agua caliente sobre ellas, se están liberando los compuestos endulzantes (considerados seguros), pero también muchas otras sustancias no deseadas, como los taninos. Éstos retrasan la motilidad intestinal y favorecen el estreñimiento. La digestión lenta, los gases y el estreñimiento pueden ser efectos secundarios de los medicamentos y de los tratamientos oncológicos como quimioterapia o radioterapia. Algunos pacientes también podrían presentar trastornos en la percepción de sabores o incluso un sabor metálico en la boca, por lo que el sabor amargo de la stevia podría acentuar esta manifestación.
En el paciente oncológico el uso de la stevia comercial es seguro como alternativa al azúcar, más no indispensable. Su uso dependerá del estado nutricional del paciente y eso lo determinará su nutricionista.
Finalmente, recordemos que por más que la stevia sea segura y tenga un origen natural, no debemos abusar de su consumo. Por el contrario, acostumbremos al paladar a usar cada vez menos dulce en nuestras preparaciones.
Referencias:
Tonosaki K, Hori Y, Shimizu Y, Tonosaki K. Relationships between insulin release and taste. Biomed Res. 2007 Apr;28(2):79-83. doi: 10.2220/biomedres.28.79. PMID: 17510492.XXX