Quimio y consultas suspendidas ante el COVID-19

Mg. Claudia Bernales Oré
Psicoterapeuta Psicooncóloga

PsicoOncología para Todos, Consultorio Psicológico

Quimio y consultas suspendidas ante el COVID-19

La crisis sanitaria que vivimos a nivel mundial ha llevado a miles de centros de salud, públicos y privados, a implementar canales de comunicación para poder dar respuestas a sus pacientes, sobre todo a aquellos que tienen enfermedades de base y de riesgo ante el COVID-19 como se trata el de un diagnostico oncológico.

Sin embargo, estos canales de comunicación para agendar citas urgentes, confirmar las videollamadas médicas prometidas por los mismos centros resultaban novedosos, y no por la rapidez ni por la calidez, sino por el robot que respondía. Los canales de atención implementados ante la crisis del COVID-19 funcionan de forma robótica alejada de respuesta asertiva y empática elevando los niveles de ansiedad por la pausa de sus tratamientos y controles médicos.

Son muchas las personas con un diagnóstico de base que me han manifestado en consulta online no haber experimentado la cuarentena obligatoria como una mala experiencia, sino más bien como una rutina ya conocida por la similitud con una neutropenia o aislamiento preventivo por indicación médica. Sin embargo, lo que sí manifestaron fue lo siguiente:

Frases que se escuchan con frecuencia.

Frustración por canales de comunicación saturados.
Ira por grabación de bienvenida que no solucionaba ni daba opciones.
Decepción por encontrar las áreas de psicología online inoperativas.
Miedo por Videollamada Médica trunca.
Incertidumbre por no poder contar con una respuesta que los tranquilice.

Estos detalles produjeron en mis pacientes elevados niveles de estrés, incluso siendo recurrentes ideas extremas:

Detalles que gatillan la ansiedad por consultas suspendidas

“El sistema de salud, tal vez, busca abandonarnos”.
“A mi médico no debo de importarle mucho…”.
“Tengo mucho miedo que el cáncer avance / regrese”.
“Estoy pensando en iniciar un tratamiento alternativo”.
“Me tiene tan preocupado no saber nada de mi tratamiento que necesito aumentar mi dosis de pastilla para dormir”.

Estas personas, que atraviesan la real necesidad de atender una situación de salud, muchas veces de riesgo, se están sintiendo solas. ¿Es acaso posible que aquellos centros de salud privados y públicos que invierten fortunas en publicidad buscando hacernos sentir que, “están con nosotros”, no saben estarlo realmente?
Sin duda, el COVID-19 no solo nos ha mostrado su potencia en el impacto de la salud del ser humano, sino también ha mostrado los puntos débiles a los que debemos prestar atención como es la atención virtual a los pacientes, un canal que a partir de ahora será altamente utilizado como medio de prevención, entre otros.

Brindar atención cálida, humana y empática no solucionará la incertidumbre que muchas personas con problemas de salud puedan experimentar por el mismo hecho de enfrentar una crisis sanitaria. De lo contrario, brindar atención calidad, humana y empática sí asegura la calidad de vida y la salud mental de personas que confían su salud en aquellos centros médicos.
Si usted ha experimentado esta situación, ayude a su centro médico a mejorar haciéndoselo saber al área correspondiente o a su médico. Construyamos mejor los puentes y aprendamos a humanizar. Es su derecho como paciente, pero sobre todo como persona.