Quimioterapia en el embarazo

Dr. Mauricio La Rosa
Médico Materno Fetal. ginecólogo obstetra.
CMP: 54359

Dra. Maria Claudia Mauricio
Médico cirujano
CMP en trámite

  • El cáncer durante el embarazo es poco común, aunque la frecuencia en los últimos años se ha incrementado, posiblemente por el aumento en la edad materna.
  • Los tumores más comunes en el embarazo son los mismos que en mujeres en edad reproductiva: mama, cérvix, hematológicos (leucemia, linfoma) y pulmón.
  • El diagnóstico es un desafío, pues los síntomas de la neoplasia pueden ser confundidos o enmascarados por cambios fisiológicos propios del embarazo.
  • Algunos exámenes de imágenes como la tomografía suelen ser diferidos durante la gestación, causando una tardanza en el diagnóstico.
  • Los marcadores bioquímicos usados en el diagnóstico de algunos tipos de cáncer pueden estar alterados en el embarazo, por lo que es difícil interpretar los resultados.
  • La lectura de las muestras de tejido pueden dificultarse por cambios propios del embarazo y pueden dar resultados falsos positivos.
  • El retraso del diagnóstico – y del tratamiento – puede empeorar el pronóstico de la madre.
  • El manejo de estos casos debe ser multidisciplinario y, en lo posible, debe incluir especialistas en obstetricia, medicina materno fetal, oncología, pediatría y patología.

Distribución de fármacos en circulación del feto:

  • Debido a los cambios en la circulación sanguínea durante la gestación, la concentración de los fármacos usados en quimioterapia es menor en las gestantes. No es recomendable aumentar la dosis, pues no hay estudios concluyentes que demuestren un beneficio al administrar una dosis mayor.
  • Existen proteínas en la placenta que disminuyen la concentración de los fármacos en la circulación del feto. Algunos fármacos no atraviesan fácilmente la placenta.
  • El feto está menos expuesto que la madre a la quimioterapia.

Impacto de quimioterapia en embrión y feto:

  • El efecto de la quimioterapia en el embrión o feto dependen de la duración y dosis de los fármacos, así como el momento del embarazo en el que se administran.
  • En las primeras 4 semanas, la quimioterapia tiene un efecto “todo o nada”: se produce un aborto espontáneo o no genera ningún efecto adverso.
  • En el primer trimestre, debido al mayor desarrollo de los órganos fetales, hay mayor riesgo de teratogénesis; es decir, daños y malformaciones en el feto.
  • El riesgo de malformaciones es entre 7-17% con un solo fármaco y hasta 25% al combinar varios fármacos
  • Se recomienda retrasar el inicio de quimioterapia hasta después del primer trimestre, si es posible.
  • Durante el segundo y tercer trimestre, el riesgo de malformaciones fetales es similar a las gestaciones en las que no se administra quimioterapia, pero puede haber un aumento en el riesgo de retraso de crecimiento fetal (RCF), parto prematuro y bajo peso al nacer, por lo que debe haber un monitoreo fetal cercano.

Impacto de quimioterapia en el recién nacido:

  • Al nacer y en las primeras semanas de vida, los bebés pueden presentar mielosupresión transitoria, con disminución de glóbulos rojos, glóbulos blancos y/o plaquetas. Esto puede ir acompañado de depresión del sistema inmune.
  • Por lo general esta depresión inmune es leve, pero es importante monitorear a los neonatos por la posibilidad de infecciones.
  • Generalmente, la mielosupresión transitoria se resuelve por sí misma entre 2-10 semanas.
  • Para reducir el riesgo de mielosupresión transitoria, no se recomienda administrar quimioterapia después de las 35 semanas o dentro de las 3 semanas antes del parto programado.
  • No hay datos concluyentes acerca de las vacunas de recién nacido en niños expuestos a quimioterapia intraútero.

Impacto de quimioterapia en el niño a largo plazo

  • No se ha encontrado mayor riesgo de problemas neurológicos, cognitivos o de aprendizaje en niños cuyas madres recibieron quimioterapia en la gestación.
  • Se sabe que en casos de cáncer pediátrico, los niños expuestos a drogas como antraciclina pueden desarrollar disfunción en el ventrículo izquierdo y falla cardiaca; sin embargo, no se ha encontrado evidencia de enfermedades del corazón en niños expuestos a quimioterapia intraútero.

Quimioterapia y lactancia materna

  • La mayoría de fármacos usados en quimioterapia están contraindicados durante la lactancia, pues se acumulan en la leche materna.
  • Por lo general, no se recomienda dar de lactar durante la quimioterapia.

Recomendaciones y conclusiones

  • Es posible ofrecer quimioterapia a la madre sin generar un riesgo severo para el feto. El limitar el acceso a quimioterapia u otro tratamiento durante el embarazo puede tener un impacto negativo en el pronostico de la madre.
  • Por lo general, la quimioterapia es segura si se usa desde el segundo trimestre y se descontinúa después de 35 semanas o 3 semanas antes del parto programado.
  • Un buen conocimiento de cómo minimizar los riesgos de la quimioterapia puede reducir manejos inadecuados como retraso del inicio de tratamiento o inducir el parto pretérmino sin indicación obstétrica.
  • Se deben balancear los riesgos y beneficios del tratamiento, tanto para la madre como para el feto y se debe mantener la autonomía de la paciente.

Referencias:

  1. Creasy & Resnik. Maternal Fetal Medicine. Principles and practice. 8th edition. 2019.
  2. BREWER M, KUECK A, RUNOWICZ C. Chemotherapy in Pregnancy. Clinical Obstetrics & Gynecology. 2011;54(4):602-618.
    23 Esposito S, Tenconi R, Preti V, Groppali E, Principi N. Chemotherapy against cancer during pregnancy. Medicine. 2016;95(38):e4899.

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