Claudia Bernales Oré
Psicoterapeuta psicooncóloga
Ex paciente de cáncer de mama
@claudiabernales.psicologa
Nunca pensé pasar por un cáncer de mama, menos a los 35 años. Aunque mi diagnóstico fue un cáncer en estadio muy inicial no dejé de vivirlo con miedo, un miedo que me calaba y me desvelaba. Como psicooncóloga enfermar de cáncer parecía ser una broma de mal gusto; mi consulta fue cerrada para atender lo que urgía: mi cuerpo, mi salud mental y mi espíritu que habían sido tocados causando un profundo miedo e inseguridad. Naturalmente, estaba experimentando lo que muchos de mis pacientes, que había recibido en mi consulta, pasaban al momento del diagnóstico. Ahora, me había tocado a mí.
El cáncer de mama me hizo replantear mi vida entera. Sentí el amor y el sufrimiento de mi familia, todo mezclado. Amigas y amigos que se mantuvieron sólidos como rocas. La presencia implacable de mi compañero. Pero así como me despedí de una parte importante de mi cuerpo, también me despedí de situaciones, proyectos y de personas que se quedaron en el camino. Y eso, también estuvo bien. Decidí no cuestionar nada y enrumbarme al camino completo de mi recuperación física, mental y espiritual. El cáncer había provocado en mí una búsqueda personal, una restructuración completa del que todos los días aprendo y agradezco.
El 2021 lo llevo en el pecho, y no desde una forma romántica. Dos cicatrices por doble mastectomía me recuerdan que enfrenté mi diagnóstico con valentía, con miedos, con fe, con incertidumbre, con esperanza… sentir todo eso fue válido. Todo eso también era yo.
Si estás pasando por un proceso oncológico, te quiero decir que la historia de tu vida NO es el cáncer, es sólo un capítulo, un párrafo que estás escribiendo con valentía y seguramente, también con temor. Tú eres cada una de tus cualidades, cada uno de tus talentos, y si te está costando ver “quién realmente eres”, inicia tu propia búsqueda personal.
Si el cáncer llegó, que sea sólo para impulsar tu camino.