Aula Hospitalaria en Perú

Aula hospitalaria en Perú

Mg. Claudia Bernales

Psicoterapeuta. Psicooncóloga

Aula hospitalaria en Perú

Hablar de Pedagogía Hospitalaria en nuestro país no es común; pocas personas conocen el concepto y otro poco no saben de qué trata.


El término de Pedagogía Hospitalaria resulta ser amplio porque abarca distintas edades a lo largo de la vida, habla de hospitalización y atención ambulatoria, de cronicidad de la enfermedad, pero se centra en una sola idea: en el de asegurar la continuidad educativa. Claro, y es que uno nunca termina de aprender.


Sin embargo, en nuestro país aún está en vías la normativa que viene siendo desarrollada por el Ministerio de Educación con el nombre de Servicio Educativo Hospitalario SEHO y, las Aulas Hospitalarias que es el nombre que recibe el espacio físico dentro del centro de salud que existen en nuestro país, funcionan de forma privada con recursos propios y realizando un trabajo titánico por asegurar la educación en los niños en situación de enfermedad de nuestro país.

¿Qué se logra con la Pedagogía Hospitalaria?

  • Que cientos de niños en situación de enfermedad continúen con su escolarización.
  • Refuerza el sentido de autoeficacia.
  • Humaniza.
  • Potencia habilidades en el niño, niña y adolescentes.
  • Reduce el impacto emocional por internamiento.
  • Integra a la familia.
  • Mejora la calidad de vida del niño.
  • Permite mejor adaptación al centro de salud.

Los niños con enfermedades crónicas deben enfrentarse no sólo a los procedimientos médicos, sino también a todo lo que conlleva la ausencia de una vida normal, con importantes impactos en el contexto escolar, social y familiar afectando su calidad de vida y la de su familia. Pese a la existencia de la Carta Europea de los Derechos de los Niños Hospitalizados, la Redlaceh que es la red que congrega a los países que trabajan con la Pedagogía Hospitalaria, HOPE, la organización de los maestros hospitalarios en el mundo, congresos que congregan a expertos en el tema y un sinfín de organizaciones, como país recién estamos girando para poder atender esta necesidad en nuestra sociedad y contar con el respaldo a nivel ministerial.

Perseguir la idea de asegurar la educación de un niño y una niña en situación de enfermedad no solo nos posiciona como un país coherente respecto a la educación, sino también como una sociedad humanizada que busca cumplir los derechos de ese menor y, además el de mejorar su calidad de vida y la de su familia. Un niño hospitalizado nunca deja de ser un niño, su enfermedad no lo define y es neurálgico identificar sus habilidades durante este proceso y potencializarlas para mantener intacta su condición de niño y niña.

Nota: Este texto se publicó en el face: Unos días con Bobby el 14 de noviembre del 2019.