Personal Hospitalario: Cuidando la salud mental
Mg. Claudia Bernales, Psicoterapeuta Psicooncóloga
Cuidando la salud mental
La incertidumbre, el estrés que conlleva las dificultades en la atención médica durante el COVID-19, exige una especial atención a las necesidades emocionales del personal sanitario: médicos, enfermeras, técnicos de enfermería, personal de limpieza y en general que continúan sus labores en medio de esta crisis sanitaria.
Cuidarse a sí mismo, curar de sus pacientes, animar a otros a autocuidarse, mantenerse pendientes de su propia familia, mantiene en un estado de estrés constante a todo profesional que continúa sus labores dentro de los hospitales, clínicas y postas de nuestro país en medio de la crisis contra el COVID-19.
Los profesionales de la salud están en continua exposición, la muerte y el sufrimiento vistas en primera línea. Esto moviliza una importante carga emocional que a nivel cognitivo se traduce en una ideación obsesiva que de no ser controlada, podría traer graves consecuencias.
El personal de salud y otros trabajadores hospitalarios que deben acudir diariamente a sus trabajos pueden experimentar lo siguiente:
Alerta a los siguientes síntomas
- Temor por riesgo de contagio y transmitirla a otras personas.
- Escasez de pruebas y material sanitario.
- Equipos insuficientes.
- Experimentar ansiedad, hiperactividad, insomnio, culpa, frustración y agotamiento, pensamientos obsesivos, parestesia, verborrea, confusión, fatiga por compasión, entre otros.
- Exposición al intenso sufrimiento de los pacientes internados y familiares.
- Dilemas éticos y morales.
El constante estrés debido a esta pandemia trae repercusiones en corto plazo que no solo lo afectarían a usted, sino también a su familia. Si usted es personal de la salud y/o trabaja en un centro de salud, le aconsejo seguir estas recomendaciones:
Algunas recomendaciones
- Auto-observación: Sentir emociones desagradables no es una amenaza, es una reacción normal. Sin embargo, sepa detectar cualquier síntoma de depresión o de ansiedad: tristeza prolongada, dificultad para dormir, llantos incontrolados, etc.
- Regulación emocional: Aplique las técnicas que conozca de respiración, de atención y combínelas con estiramiento y/o ejercicio físico por 10 minutos diarios.
- Reconozca su labor y la de sus compañeros: Pese a los obstáculos, usted está cumpliendo una gran misión. Reconozca a sus colegas y a usted mismo.
- Fuera del trabajo: Trate de mantener los hábitos que permita la cuarentena: rutinas diarias de ejercicio en casa, de cuidado físico, de lectura, llamar o videollamadas a sus familiares y amigos.
- Necesidades básicas: El personal sanitario suele pensar que siempre hay que estar disponible para el otro y que sus necesidades son secundarias. Asegúrese de comer, beber y dormir regularmente. No hacerlo pone en riesgo su salud mental y física y también puede comprometer su capacidad para atender a los pacientes.
- Ventilación Emocional: Las emociones nos hacen humanos. Compartir las emociones con alguien que nos transmita seguridad y confianza ayuda a hacerlas más tolerables y poder regularlas.
Es importante no perder la esperanza y recodar también que una parte importante de las personas enfermas padecen este virus de forma más leve.
Ayudar a quienes lo necesitan puede ser gratificante, pero también difícil ya que experimenta un vaivén de emociones esperadas en situaciones como esta. Validarlas como normales e intentar buscar solución en medio de esta situación, contribuye a cuidarse.