Al final de la vida. Una reflexión necesaria.

Psicóloga María Lourdes Cáceres

Al final de la vida. Una reflexión necesaria.

Imagine que hoy usted tiene 80 años y que de pronto, sentado en soledad en el rincón favorito de su casa. Empieza a recordar su vida, a mirar hacia atrás. Aparecen recuerdos con sus padres, sus hermanos, su niñez y poco a poco va avanzando a través de la película de su vida. Se ve más joven, con sus amigos, en su edad adulta, con su familia. Hasta llegar a hoy, un hombre o una mujer de 80 años.

Piense ahora luego de ese viaje mental por su propia vida: ¿Qué sintió? ¿Cómo se vio? ¿Qué rostros visualizó? ¿Vio a sus seres queridos? ¿Si pudiera volver a vivir en esa juventud, qué haría diferente? ¿Si su vida fuera una película, qué título le pondría?

Reflexionar sobre nuestra propia vida

El hecho de saber que ninguno de nosotros es eterno nos puede llevar a pensar en el día que nos toque salir de este plano terrenal e iniciar nuestro camino hacia otra dimensión. Y es precisamente que en ese momento, próximos a la finitud de la vida, muchas personas reflexionan sobre su propia existencia.

Existen diversas investigaciones sobre los pensamientos recurrentes que tienen los pacientes terminales al final de la vida. Destacando entre ellas por su claridad para explicar lo que sucede al final de este viaje personal: Elisabeth Kübler- Ross y Brownie Ware.

Tanatología

La reconocida psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross, autora de once libros sobre la vida y la muerte, fue pionera en el trabajo con pacientes terminales con los cuales trabajó durante más de 40 años. Una de sus principales contribuciones fue identificar las 5 fases del duelo con las que actualmente trabajamos los especialistas en duelo y tanatología. A su vez, en su libro La Rueda de la Vida menciona:

“Mis pacientes moribundos me enseñaron mucho más que lo que es morirse. Me dieron lecciones sobre lo que podrían haber hecho, lo que deberían haber hecho y lo que no hicieron hasta cuando fue demasiado tarde, hasta que estaban demasiado enfermos o débiles, hasta que ya eran viudos o viudas. Contemplaban su vida pasada y me enseñaban las cosas que tenían verdadero sentido, no sobre cómo morir, sino sobre cómo vivir”. Elisabeth Klüber Ross


«Durante muchos años he trabajado en cuidados paliativos, con personas que tienen enfermedades terminales. Mis pacientes eran los que volvían a sus casas para morir. Algunas veces compartimos momentos increíblemente especiales al estar con ellos durante las últimas semanas de sus vidas. Las personas crecen mucho cuando se enfrentan a su propia mortalidad”. Brownie Ware, una enfermera australiana

Enfermedades terminales

Brownie Ware menciona en su libro Before you go: A life transfomed by living with death que durante su trabajo con enfermos terminales en cuidados paliativos, identificó los cinco remordimientos más frecuentes al final de la vida:

Cinco remordimientos más frecuentes al final de la vida:

Desearía tener el coraje de vivir la vida que quería, no la vida que otros esperaban que yo viviera.
Cuando la vida está al final de la recta, se puede observar cuántos sueños no se realizaron por decisiones que se tomaron o no en su momento.

Desearía no haber trabajado tanto
Pueden darse cuenta que pasaron demasiado tiempo en sus trabajos privándose del crecimiento de sus hijos y la compañía de sus seres queridos.

Desearía tener el coraje de expresar mis sentimientos
Las personas que no pudieron perdonar o no expresaron lo que sentían, vivieron una existencia mediocre sin poder tener paz con ellos mismos y no pudieron convertirse en quienes pudieron ser.

Desearía haberme mantenido en contacto con mis amigos
Los amigos se perdieron con los años porque cada uno se dedicó a sus propias cosas y con el tiempo se perdieron el rastro.

Desearía haberme permitido ser más feliz
Las personas pueden estancarse en patrones y hábitos. Muchas veces por miedo a cambiar o a la presión de la sociedad, haciendo cosas que no los llenan, fingiendo que son felices cuando en realidad no lo son.

Ahora que sabemos lo que al final de la vida es significativo para aquellos que están cercanos a la muerte, tenemos la oportunidad de replantear algunas cosas y vivir de acuerdo a aquello que consideramos valioso, priorizando la búsqueda de nuestra paz y felicidad y haciendo cosas positivas por nosotros y los demás, viviendo de una manera en la cual, al final de nuestra existencia podamos mirar hacia atrás y decir: después de todo, cada minuto en este mundo valió la pena, ¡he vivido!

Elisabeth Klüber – Ross


“Vive de tal forma que al mirar hacia atrás no lamentes haber desperdiciado la existencia. Vive de tal forma que no lamentes las cosas que has hecho ni desees haber actuado de otra manera. Vive con sinceridad y plenamente. Vive”.



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