Cuento: El \u00e1rbol de la casa<\/p>\n\n\n\n
Texto e ilustraci\u00f3n: Sol Chaparro Edad: 4 a 5 a\u00f1os<\/p>\n\n\n\n Hab\u00eda una vez un \u00e1rbol, un \u00e1rbol tan frondoso y grande que daba sombra a casi una cuadra del vecindario. En \u00e9l, cantaban de d\u00eda ruise\u00f1ores y gorriones y dorm\u00edan de noche picaflores y petirrojos. Ese, era el \u00e1rbol que yo llamaba \u201cel \u00e1rbol de la casa\u201d.<\/p>\n\n\n\n A \u00e9l lo descubr\u00ed desde mi cuarto, cuando era muy peque\u00f1ita. Un d\u00eda que, con mucho esfuerzo logr\u00e9 pararme en mi cuna, sostenerme en sus barrotes y se\u00f1al\u00e1rselo con mi dedo a mam\u00e1. Ella me dijo: \u201csi, Ana, es el \u00e1rbol de la casa\u201d.<\/p>\n\n\n\n Durante mi ni\u00f1ez \u00e9l fue mi columpio, el lugar de mis acrobacias en sus ramas, donde me proteg\u00eda del fuerte sol del verano y, m\u00e1s tarde hasta mi refugio. Pasaba horas sentada apoyada en su tronco leyendo, mirando las aves pasar o simplemente escuchando el murmullo del vecindario.<\/p>\n\n\n\n En primavera, se convert\u00eda en un paisaje de color. Flores rojas escarlatas llenaban su copa y el olor dulce y pegajoso invitaba a las abejas y a los gorgojos a chupar el n\u00e9ctar de sus flores. Era cuando mi mam\u00e1 llenaba los floreros de la casa del rojo de sus flores y de ese olor intenso y dulce que a\u00fan puedo sentir y que se confund\u00eda con el del bizcocho que prepar\u00e1bamos cualquier tarde en casa. En oto\u00f1o se te\u00f1\u00edan sus hojas de naranjas y marrones y era un espect\u00e1culo para mis ojos<\/p>\n\n\n\n En invierno perd\u00eda sus hojas, pero mi mam\u00e1 y yo lo adorn\u00e1bamos con diferentes cintas de colores y algunos ovillos de lana para que nunca pierda su color y se distinguiera de cualquier otro \u00e1rbol. As\u00ed es \u201cel \u00e1rbol de la casa\u201d era parte de todas las nuevas y divertidas aventuras que ten\u00edamos.<\/p>\n\n\n\n Hoy, que ya nos hemos mudado de barrio, recuerdo siempre al \u00e1rbol que form\u00f3 parte de mi vida. Su tronco s\u00f3lido y fuerte, la manera en que se mec\u00edan sus hojas cuando el viento soplaba, su timidez en el invierno cuando de \u00e9l no brotaba nada y los sonidos de los pajaritos que el \u00e1rbol cobijaba.<\/p>\n\n\n\n No en vano pas\u00f3 ese \u00e1rbol en mi vida. Hoy aprecio cada regalo que la naturaleza me da: las flores, sus colores, los animales que habitan en ella, las estaciones y por sobre todo al \u00e1rbol que tanto me ense\u00f1\u00f3 y que, a pesar de no tenerlo m\u00e1s cerca a mi, lo veo en cada otro que pasa por mi camino, me acerco y hasta me he reconfortado abrazando sus troncos y llen\u00e1ndome de toda la energ\u00eda que un \u00e1rbol, con ese vida larga y llena de experiencia, me pueden dar.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Cuento: El \u00e1rbol de la casa Texto e ilustraci\u00f3n: Sol ChaparroProfesora de Educaci\u00f3n InicialPor: K\u00e9koro cuentos🎧: https:\/\/sptfy.com\/9mXn Edad: 4 a 5 a\u00f1os Hab\u00eda una vez un \u00e1rbol, un \u00e1rbol tan frondoso y grande que daba sombra a casi una cuadra del vecindario. En \u00e9l, cantaban de d\u00eda ruise\u00f1ores y gorriones y dorm\u00edan de noche picaflores …<\/p>\n
Profesora de Educaci\u00f3n Inicial
Por: K\u00e9koro cuentos
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